La doma del potro

Imagen de Pulido

El fenómeno de la 2.0 “cogió movido” al gobierno cubano y a sus tanques pensantes. Reaccionaron tarde aunque masivamente, cuando ya la imagen de la vida dentro de Cuba no era emitida sólo por la prensa oficial y los plegables turísticos, sino por ciudadanos, organizados o individuales, que se filtraron por la malla de la red de redes para dar otra versión y cuando un fenómeno como GY era mundialmente famoso.

La primavera árabe demostró la importancia de estos medios en el activismo social y político. Con redoblada preocupación para nuestro gobierno, pues las condiciones internas se han deteriorado, y el desencanto, antes en susurros y con gente de confianza, hoy se expresa a viva voz entre desconocidos. Es por ello muy evidente la tendencia de mantener la conexión a internet en el mínimo posible; donde debe leerse acceso estatal cuando se hable de acceso social.

En su intervención en el foro internacional sobre Medios alternativos y redes sociales, nuevos escenarios de la comunicación política en el ámbito digital, convocado por el MinREx, nuestro canciller cumple las orientaciones emanadas. Domar el potro-poner el parche-mantener el latón con tapa-quitarle al mono la cadena y llevarse el mono. Recién concluido este foro, es de presumir –si de verdad el cable de fibra óptica tiene operatividad y ya lo detentan instituciones estratégicas–, que algún cabo de dicho cable sea tirado para la ciberguerrilla diseñada en el Palacio de las Convenciones la semana pasada. El anciano Comandante puede sentirse orgulloso: combatividad de los viejos tiempos en el súper actual lenguaje binario.